Nueva York ya es historia. Ayer la moda llegó a Madrid con una nueva edición de la MBFWM. Una de las primeras en presentar su colección fue Ana Locking. Bajo el título "The magic mountain", Locking ha querido representar la circunstancia actual en la que vivimos: colpaso y recuperación (bis).
El blanco siempre ha jugado un papel importante en sus diseños. Junto a ellos el verde quirófano, propio del sanatorio hasta el que nos ha llevado (la colección está basada en una novela de Thomas Mann) y los rojos, que simbolizan ese estrés, ese agobio que se vive puntualmente. El resultado de todo esto es una colección que se sustenta en cuatro pilares: seducción, sofisticación, serenidad y equilibrio. Todo ello se muestra a través de tulles, gasas adornadas o neopreno.
En los estampados vemos el nombre de la colección, «Magic Mountain», y lunares, muchísimos lunares, en todos los tamaños, combinados con transparencias. Los complementos buscan dar, tal y como explica la diseñadora antes del desfile, «un punto retro» de la mano de las gafas de sol.
Atención a los bolsos, creados para esta ocasión fruto de la
colaboración de Locking y Costa. Los zapatos, muy femeninos, combinan lo
clásico en la parte delantera y lo moderno con tacones transparentes.
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