Antes de nada voy a dejar claro de qué va el post. Hace unas semanas viajé a Mallorca y os quiero contar mi experiencia. Busqué información sobre viajar sola y sin coche a esta isla balear, pero no encontré gran cosa. Lo primero que te dicen cuando anuncias que te vas de viaje es "¿y con quién vas?". Pues resulta que la mayoría de mis viajes los hago sola. Tengo que confesar que me gusta. Aunque también se debe a una incompatibilidad de días de vacaciones con amigas. Por eso, intento preparar bien los viajes ya que, aunque hay tiempo para la improvisación, me gusta tener las cosas organizadas.
Os aviso que mi viaje, sola y sin coche, por Mallorca no ha sido un viaje de sol y playa. Por lo que si buscáis una guia de playas y calas por Mallorca, este no es vuestro sitio.
Una vez hechas las presentaciones sobre de qué va este post, vayamos al meollo.
ELECCIÓN DE DESTINO, FECHAS Y VUELOS
Vivo en una ciudad con aeropuerto pero con muy pocos destinos a los que viajar. Por lo que cada vez que una aerolínea desembarca aquí, es motivo de celebración. En este caso Volotea anunció dos nuevas rutas desde San Sebastián: Mallorca y Menorca.
Tras investigar un poco las dos islas, me di cuenta de que si quería viajar sin coche a alguno de los dos destinos, Mallorca iba a ser la opción más práctica. Me parecía más viable la opción de moverme en transporte público por esta isla.
En cuanto a las fechas, opté por octubre por dos motivos: el tiempo y el precio del billete. Los veranos en Mallorca son bastante calurosos y yo odio el calor así que las fechas tenían que ser posteriores a mediados de septiembre. Y en cuanto al precio, al ser temporada baja, el precio de los billetes no llegaba a los 30€ (ida y vuelta).
¿A que suena bien?
Pues el 26 de agosto, mi cumpleaños, y a un mes de viajar, Volotea me canceló el vuelo de vuelta. Por lo que ¿cómo iba a ir si no podía volver? Tuve que modificar las fechas pero, días más tarde, volvieron a cancelarme los nuevos billetes.
Por lo que, teniendo todo organizado y reservado, decidí seguir adelante con el viaje pero cambiando el aeropuerto de salida y la compañía aérea: esta vez volaba con Vueling desde Bilbao.
ELECCIÓN DEL HOTEL
En mi caso, tengo el pack completo: viajo sola, no tengo coche y no me gusta la playa. Por eso, buscando hoteles en Mallorca di con varios que tenían acceso directo al mar (que no a la playa). Es decir, están ubicadas en calas a las que puedes acceder a través de escaleras y bañarte en sus aguas cristalinas sin tocar la arena.
Además, tenía que tener en cuenta la ubicación del hotel. Tenía que estar en una zona relativamente cerca a Palma de Mallorca para poder moverme en transporte público.
Buscando estas dos cosas, encontré el hotel Roc Illetas, ubicado en la zona de Illetas, una de las playas más conocidas y bonitas de Mallorca. Cuenta con piscina exterior, piscina interior, acceso directo al mar y, además, una parada de autobús en la misma puerta del hotel (línea 4) que te lleva a lugares de interés como el centro de Palma o la estación intermodal. En mi caso opté por la opción de media pensión (desayuno y cena), ya que la idea era pasar tiempo fuera y poder aprovechar las mañanas para conocer otros pueblos o ver otras cosas.
IMPORTANTE: aunque la búsqueda del hotel la realicé por Booking, la reserva la hice en la propia web del hotel. Si buscáis en sus redes sociales podéis encontrar códigos de descuento. En mi caso me ahorre casi 300€.
Cada vez son más los hoteles que ofrecen mejores precios en sus webs que en Booking. Cuando tengáis claro el hotel, buscar siempre en los dos sitios porque los precios pueden variar.
MALLORCA DÍA 1
Aunque en un principio debería haber llegado alrededor de las 12 del mediodía a Mallorca, la niebla retrasó el vuelo 2 horas.
Una vez aterrizados, tenía contratado un servicio de transfer desde el aeropuerto hasta el hotel con la empresa ROIG. Aunque en el email de confirmación te explican dónde se ubican, me fue algo difícil encontrarlos (están en la salida 6-7 del aeropuerto de Mallorca, junto al Burger King).
El precio del transfer fue de 35€ (el precio del taxi de vuelta me costó 32€). En mi caso no fueron a recogerme a la puerta de salida (no sé si debido al retraso o si es la práctica habitual), pero tras tener que ir hasta sus oficinas tuvimos que volver a atravesar todo el aeropuerto para ir hasta el coche. No sé si os merece la pena. Pero os dejo la información por si acaso.
Una vez en el hotel y tras realizar el check in y acomodarme, compré un par de cosas en un pequeño supermercado que hay frente al hotel. Y aproveché para comer en el balcón de la habitación. Por la tarde bajé a la piscina a darme el primer baño.
MALLORCA DÍA 2
Tras desayunar, aproveché las primeras horas de la mañana para darme otro chapuzón, esta vez en el mar (estaba más calmado que el día anterior). Al mediodía cogí el autobús (línea 4) y me bajé en la parada de El Corte Inglés, en el centro de Mallorca. Y desde ahí callejeé por la zona de la Plaza del Rey Juan Carlos I (donde están la mayoría de las tiendas).
Tras hacer una parada para comer en di un paseo por la zona del Palacio Real de la Almudaina, la catedral, el paseo marítimo y el club náutico de Mallorca. La temperatura en esta época del año es espectacular (23-25ºC) por lo que acompaña a la hora de pasear y disfrutar de las vistas sin prisas ni agobios. ¡Es todo un placer!
MALLORCA DÍA 3
Mallorca se caracteriza por tener pueblos costeros preciosos así como calas a las que podemos acudir en coche. Uno de esos pueblos, quizás uno de los más conocidos, es Sóller. Situado en la costa noroeste de la isla de Mallorca y con una población de unos 15.000 habitantes, es una de las postales de Mallorca. ¿Pero qué hacer si no tenemos coche?
Una de las atracciones de Mallorca es el llamado Tren de Sóller. Un tren de madera de 1912 que realiza el trayecto Palma de Mallorca - Sóller superando la barrera natural que supone la Sierra de Alfábia. El tren sale desde la estación del Ferrocarril del Sóller (en el lateral de la Estación Intermodal de Mallorca. Os dejo la vista de Google Maps aquí.) y el viaje tiene una duración de una hora. El inicio del viaje no es nada bonito que ya cruza Palma hasta llegar a los suburbios y para ello pasa por zonas industriales, huertas y solares vacíos. Una vez que nos vamos acercando al destino, el paisaje cambia. De camino a Sollér, el tren realiza una parada de 5 minutos en un mirador lo que nos permite bajar del tren, estirar las piernas y poder sacar unas buenas fotos del lugar.
Una vez en la estación de Sóller, tenemos dos opciones. Una es descubrir el casco urbano de la ciudad lleno de callejones y pequeñas tiendas. Y otra, coger el tranvía, también de madera y que se remonta a 1913, y disfrutar de un pequeño paseo de 20 minutos hasta el puerto.
Aquí nos encontramos con un puerto marinero que parece sacado de una película de la costa Francesa y donde podemos disfrutar de un baño en sus pequeñas playas, pasear por su paseo marítimo, aprovechar para comer algo en sus diversos bares y restaurantes o optar por realizar alguna excursión en barco.
En mi caso aproveché por dar un paseo hacia la zona más elevada del puerto, donde se ubica el Museo de la Mar y que cuenta con varios miradores que dan tanto a la parte delantera (la zona portuaria) como a la trasera (donde encontramos el mar). Tras eso, tomé algo en el mítico restaurante Mar y Sol que lleva abierto desde 1929. Después de recuperar fuerzas, di un paseo por la zona de la playa y calles cercanas en la que podemos encontrar tiendas de artesanía, souvenirs y muchos bares y restaurantes.
Entre tanta opción, se me hizo difícil saber elegir dónde comer algo así que tiré de Google y las reseñas y finalmente opté por el restaurante Ses Olivers: un restaurante súper coqueto con una terraza a la sombra y frente a una de las playas de Sóller. Tras optar por dos platos con productos mallorquines, di otro paseo por la zona y finalicé mi excursión a Sollér con un helado comprado en una heladería típica que se encuentra frente a la parada del tranvía. Y así, cogiendo el tranvía dirección a Soller y después el tren dirección a Mallorca, finalizó mi excursión por este precioso pueblo.
Os recomiendo que si podéis, lo visitéis. El precio del tren + el tranvía (ida y vuelta) fue de 32€. Los compré en la web (sale algo más barato) y simplemente tienes que recoger los billete en la propia estación. Hay una fila específica para los tickets comprados por la web. Otra opción es coger el autobús de línea pero las vistas y la experiencia no serán lo mismo.
MALLORCA DÍA 4
Uno de los motivos por los que elegí Mallorca (frente a Menorca) para viajar fue el Mallorca Fashion Outlet. Se trata de un outlet de la misma empresa que gestiona Las Rozas Village (Madrid): un pequeño village cuyas casas son tiendas de marca que venden productos con descuentos de hasta el 70%. Además tienen una zona de ocio (cines) y restauración (con un montón de restaurantes) y podemos encontrar las factorys de marcas como Nike o Converse.
El outlet se encuentra en las afueras de Palma. Pero salen trenes cada 20 minutos desde la estación Intermodal de Palma. En mi caso, cogí el autobús 4 en la puerta del hotel y me dejó en la estación Intermodal y aquí, un tren dirección Manacor con parada en la Estación ES CAÜLLS. Podéis comprar los billetes en la propia estación y el precio es de 1,70€. Una vez en la estación, el camino al outlet está señalizado y es de apenas 3 minutos andando.
MALLORCA DÍA 5
Tras varios días de trajin de autobuses y visitas, decidí tomarme el domingo con calma y aprovechar para descansar y disfrutar del mar y de la piscina.
Al medíodía me acerqué hasta uno de los bares de la zona para comer algo ya que empezó a llover. En la zona del hotel tenéis varios bares así como un restaurante llamado Sorrento's con especialidad de grill. Si queréis, también hay un chiringuito en la playa de Illetas (Bar Balaguer), a 5 minutos del hotel. Y si preferís quedaros en el hotel, tienen un restaurante (si os apetece comer algo contundente) y un bar (si preferís algo rápido y ligero).
Por la tarde, volvió a salir el sol y volví a bajar a la piscina para darme otro par de baños.
MALLORCA DÍA 6
Buscando cosas que hacer en la zona, descubrí PURO BEACH ILLETAS, un beach club situado entre el hotel y la Playa de Illetas, en una especie de cala privada que se convierte en una piscina natural.
Un espacio espectacular con hamacas, camas balinesas, restaurante y pub. En mi caso, reservé una hamaca para todo el día (os recomiendo que lo hagáis como mínimo con 2 días de antelación ya que los fines de semana, sobre todo, suele estar lleno).
El precio de la hamaca es de 35€ (aunque cambia según el mes del año) e incluye una bandeja de bienvenida y dos toallas con la opción de poder utilizarla desde las 11:00h hasta las 19:00h. La bandeja de bienvenida incluye: una botella de agua, un zumo, frutos secos, crema solar y una copa de Moët Chandon de bienvenida. ¡Todo un lujo!
Puro Beach cuenta con un restaurante y con servicio de hamacas por lo que si queréis comer algo podéis optar por estas dos opciones. O podéis salir y volver después. En mi caso opté por comer unos nachos con guacamole, una cheescake (impresionantemente bueno) y una piña colada. Simplemente pulsáis el botón de llamada a los camareros que hay junto a las hamacas, e irán a atenderos. Eso sí, los precios son algo más elevados que en un bar "tradicional" (podéis ver la carta aquí).
Tenéis acceso directo al mar desde unas escaleras, justo delante de las hamacas, o desde una pequeña cala de piedras. El sitio, es todo un espectáculo con la playa de Illetas en frente y una piscina natural solo para los clientes de Puro Beach.
Una vez allí, decidí aprovechar todo el día y quedarme hasta que el sol se metió sobre las 19:00h de la tarde.
MALLORCA DÍA 7
Para este día, había reservado mesa en el nuevo restaurante que Martín Berasategui ha abierto en Mallorca: El Txoko de Martin. Es imprescindible reservar por lo que os recomiendo hacerlo con tiempo.
Decorado a base de madera y con toques vascos (cuadros de traineras y paredes emulando a frontones) se trata de un espacio más de "andar por casa", con recetas menos elaboradas pero con el sello de calidad de Berasategui.
El mismo autobús de la línea 4 que sale del hotel nos deja a un minuto andando del restaurante. La carta no es muy extensa pero podéis disfrutar de platos muy caseros como croquetas, calamares, pulpo, pollo o arroces.
En mi caso, elegí unos calamares con alioli de limón y de tinta de chipirón (espectaculares los aliolis), pulpo braseado con con salsa verde y secreto de cerdo ibérico con puré meloso de patata (no os podéis perder el puré de patatas).
CONCLUSIONES
A la pregunta de ¿se puede viajar a Mallorcar sola y sin coche?, la respuesta es un sí rotundo.
Pero todo depende del tipo de turismo que quieras realizar. Como veréis, me moví bastante por Palma y pude ver bastante cosas utilizando solo el transporte público.
Si tu idea es acceder a calas de ensueño, puede que este post no te sirva. Ahí te diría que, necesariamente, necesitas ir en coche: primero por comodidad y segundo porque el transporte público no llega.
Si lo que buscas son unas vacaciones en las que mezclar playa/relax con visitas turísticas, Mallorca es una buena opción y lo puedes hacer, sin ningún problema, sola y sin coche.
DESCUBRE LA SEGUNDA PARTE DE ESTE POST. ASÍ FUE MI VIAJE A MALLORCA, SOLA Y SIN COCHE, EN JUNIO DE 2022.
Hola qué hermoso leí tu historia ..de paseo por mallorca . La verdad que sí mallorca es divino ..y si toda lo que cuentas es verdad yo también disfruté mucho de mallorca ... Y regresaré extraño esa isla . Gracias por contar tu historia 😃😃
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir. Estoy mirando destinos baratos desde mi ciudad y Palma es uno de ellos, aunque me paraba mucho ir sola a un destino al que normalmente la gente va en pareja o con amigos. Me has animado a probar :)
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