Las salas 103 y 105 del museo Guggenheim de Bilbao acogen, hasta el próximo 8 de octubre, una de las exposiciones más esperadas del año y, probablemente, de la última década del museo bilbaíno: "Yayoi Kusama: desde 1945 hasta hoy".
Quién es Yayoi Kusama
La artista y escritora japonesa Yayoi Kusama (Matsumoto, Nagano, 1929) es una figura singular y admirada en el mundo del arte por su pionera trayectoria, que abarca múltiples movimientos artísticos desde los años sesenta hasta el momento actual.
Convertida en verdadero icono cultural a nivel global y cuyo trabajo ha conseguido no pasar desapercibido y ser totalmente reconocible, en las últimas siete décadas Kusama se ha consagrado a su visión vanguardista con convicción, perfeccionando su personal estética, que es fiel reflejo de su filosofía vital.
Su particular visión de la vida se plasma a través del color y sus ya conocidos lunares. En los 90, la maison francesa Luis Vuitton le propuso una colaboración y desde entonces trabajan conjuntamente sacando a la venta ediciones especiales de sus modelos más emblemáticos llenos de lunares, que alcanzan cifras de hasta 7.000€.
Exposición "Yayoi Kusama: desde 1945 hasta hoy"
AUTORETRATO
INFINITO
Kusama creció en un vivero de semillas rodeada de inmensos campos de flores. Sin embargo, en 1957 mientras sobrevolaba el Pacífico durante su primer vuelo a EE. UU., la visión del océano le inspiró sus bien conocidas pinturas de Redes de infinito.
En esta serie, los lienzos están totalmente cubiertos, de manera obsesiva, de minúsculos arcos pintados en un rápido gesto, creando un patrón expresionista de redes y puntos interconectados. La pincelada libre contrasta con la reiteración del motivo, que impide identificar el inicio y el fin de este universo sin jerarquías, cuyas dimensiones fueron ampliándose dentro de la producción de Kusama hasta lograr que el público se viera inmerso en la infinitud de sus instalaciones.
ACUMULACIÓN
LO BIOCÓSMICO
MUERTE
LA FUERZA DE LA VIDA
Hacia 1988, el arte y la psique de Kusama experimentan un cambio importante. Con la llegada del ansiado y merecido reconocimiento público, tanto de sus exposiciones internacionales como de sus publicaciones, el poder sanador del arte y la celebración de la vida se convierten en los temas centrales de su producción.
Como afirmó en 1999, Kusama llegó a creer que su función consistía en transformar su sufrimiento a través del arte “para la sanación de toda la humanidad”.
En el nuevo milenio, Kusama quiere amplificar este mensaje. Por ello, las coloridas pinturas y esculturas de una de sus últimas series, Mi alma eterna (2009–) y Ruego todos los días por el amor (2021–hoy), suponen, tal vez, la culminación de este compromiso.