El pasado jueves Madrid vivió una de las inauguraciones más esperadas de los últimos años. La gigante low-cost Primark desembarcaba en el corazón de la capital. A las 11 de la mañana abría la nueva tienda de Primark en plena Gran Vía y se desató la locura.
Durante todo el día de la apertura, las largas colas que se formaron en la puerta de entrada llegaron a abordar cuatro calles distintas. Lejos de ser algo puntual, durante todo el fin de semana y primeros días de esta semana, las vallas y los agentes de seguridad siguen siendo el elemento principal. Tales son las medidas de seguridad que, antes de entrar, se recibe un ticket (como si de un sello de discoteca se tratara) para poder entrar.
La nueva tienda, situada entre otras tiendas low-cost como Mango y H&M y cuyo edificio ha adquirido Inditex recientemente, cuenta con una extensión de 12.400 metros cuadrados y cinco plantas. Pero los números no se quedan ahí. El Primark de Gran Vía cuenta con la friolera cifra de 131 cajas y 91 probadores. Con estos datos se convierte en el segundo Primark más grande del mundo, por detrás del de Manchester, y en el más grande de España.
Y si todo esto no fuese suficiente, es el Primark más lujoso abierto hasta ahora. Además, en la última planta tiene un showroom, siguiendo los pasos de Zara, en el que estilistas, prensa y famosos podrán acceder de manera privada a sus colecciones.
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